Descubre mis cinco recomendaciones de novelas cortas (I) para hacer más ameno nuestro tiempo durante la cuarentena. ¡Échale un vistazo!

La sociedad capitalista nos ha inculcado valores y costumbres de rápida consumición. En su abanico nos encontramos películas de acción de ritmo vertiginoso, como puede ser Fast and Furious, o series cuyos temas son reutilizados y sus diálogos superfluos -¡y no, no seré yo quien gane enemigos citándolas!-. Así pues, ¿qué espacio queda para lectura? A muchos os gusta leer, lo cual me parece genial, mientras que otros lo intentáis, pero no encontráis nada que os enganche. Por ese motivo, he decidido realizar una serie de artículos citando mis novelas cortas favoritas.

Os preguntaréis, ¿cómo de cortas? Estamos hablando de novelas dotadas entre unas cien y trescientas páginas pero, si algo tienen en común, es que son amenas y llevaderas. Mi intención ha sido equilibrar estas recomendaciones distinguiéndolas en distintos géneros literarios. De este modo, nos encontraremos con novelas realistas, fantásticas, románticas, etcétera. Sin más dilación, aquí tenéis mis cinco reseñas de narrativa corta.

CHICO DE BARRIO, Ermanno Olmi

Género: Realismo - Biográfico - Ficción

Año: 1986

Editorial: Asteroide

Cuando Ermanno Olmi, director de cine italiano (El Empleo, 1961), se dispuso a adaptar su nuevo guión, cayó entonces gravemente enfermo, incapacitado. De esta manera, lo que fuera el esqueleto de su nueva adaptación, se convirtió así en una novela: Chico de Barrio.

Esta obra nos muestra la cruda infancia de su escritor, durante la II Guerra Mundial, en un reflejo de la Milán de la época. Lo más interesante, bajo mi juicio personal, es el hecho de encarnarnos en la piel de un niño y su perspectiva y desconocimiento ante los horrores de la guerra. Olmi nos cuenta cómo fueron aquellas evacuaciones, los miedos y tensiones y los constantes bombardeos.

Sin duda alguna, Chico de barrio es una obra muy llevadera y fácil de leer. El autor nos arrastra levemente, casi sin inmutarnos, a lo largo de aquellos duros años de guerra; nos hace ser testigos de sus temores, de sus inquietudes y del pueril despertar del amor.

En mayo había ya un gran deseo de que acabara la escuela. En casa los postigos permanecían entornados, porque el sol era demasiado fuerte y cegaba. Una rendija incandescente atravesaba la penumbra del cuarto. Junto con aquella luz, llegaban los ruidos de fuera y se podía imaginar lo que estaba sucediendo en la calle. Cualquier ruido, hasta el más pequeño, me distraía del cuaderno de deberes... 

EL PROCESO, Franz Kafka

Género: Novela existencialista - Realismo mágico

Año: 1925

Editorial: Debolsillo

¿Qué harías si un día te despiertas, te preparas para ir a trabajar y, al salir, te informan de que estás detenido? Pues este fue el caso de Josef K., protagonista de El Proceso, una de las obras más célebres del enigmático escritor Franz Kafka. Se trata, además, de uno de sus proyectos inconclusos, de los cuales se ocupó de publicar Max Brod. A éste último, amigo del escritor, le debemos el hecho de que -en contra de los deseos de Kafka- toda la obra fuese publicada.

Volviendo a la historia, nos encontramos -bajo mi opinión personal- ante uno de los mejores ejemplos de realismo mágico. ¿Qué es esto? El realismo mágico es, ni más ni menos, que un conjunto de sucesos irreales o fantásticos, los cuales se muestran como algo común y cotidiano, siguiendo una línea verosímil y creíble para el lector. Este es el caso de nuestro entrañable personaje, el señor K., quien tendrá que enfrentarse a jueces inflexibles, abogados pintorescos y, en definitiva, a un interminable proceso sin pies ni cabeza.

Como ya ocurriera en La Metamorfosis, Kafka siempre tendió a caricaturizar sus tramas y personajes para realizar algún tipo de crítica. En el caso de El Proceso, el punto de mira se enfoca en las interminables gestiones burocráticas; en este caso un juicio, pero que se pueden aplicar a cualquier ámbito formal de nuestras vidas. A mi parecer, es una lectura que, si bien puede parecer de primeras algo enrevesada, nos mantiene en constante intriga durante la transición del caso. 

La estructura jerárquica de la organización judicial era infinita y ni siquiera era abarcable para el especialista.

EL HOBBIT, J.R.R. Tolkien

Género: Fantasía épica - Literatura infantil y juvenil

Año: 1937

Editorial: Minotauro

La fantasía épica es la mayor evasión literaria de nuestra realidad y, viendo la que se nos presenta, ¿qué mejor que evadirnos con un buen libro de aventuras? Está claro que todos lo conocéis, y muchos lo habréis leído, pero nunca -y ahora menos- es mal momento para leer El Hobbit, la primera obra de la gran antología del maestro J.R.R. Tolkien.

Esta ópera prima del escritor, fue realizada con la mera intención de entretener a sus hijos, leyéndoles algún capítulo antes de dormir. Sin embargo, llegó de mano en mano hasta una editorial, que decidió publicarla con gran éxito. Un éxito que, como sabemos, les condujo a reclamar una secuela, la cual le llevaría años de trabajo a Tolkien, y cuyo nombre todos conocemos: El Señor de los Anillos.

La trama gira en torno a un hobbit -un mediano-, Bilbo Bolsón, quien recibe la proposición de Gandalf el mago, junto con trece enanos, de llevar a cabo una aventura. Esta historia nos sumerge, de forma muy amena, en un épico viaje de ida y vuelta, repleta de criaturas fantásticas como lo son los orcos, los trolls y el gran dragón Smaug. Por otro lado, somos testigos del hallazgo del célebre anillo -¡aunque muchos lo habréis visto en las películas...!-.

En suma, un libro altamente entretenido y fácil de leer; si bien tiene pequeños halos de literatura juvenil, mantiene una estructura formal, al más puro estilo tolkiniano -aunque, como podemos imaginar, no adquiere la formalidad de sus obras venideras-. ¡Muy recomendable para estos días de encerrona!

En estos lugares somos gente sencilla y tranquila y no estamos acostumbrados a las aventuras. ¡Cosas desagradables, molestas e incómodas que retrasan la cena!

LAS PENAS DEL JOVEN WERTHER, J.W. Von Goethe

Género: Novela epistolar - Literatura romántica

Año: 1774

Editorial: Cátedral

Werther es una novela epistolar -escrita como una carta- de carácter romántico, elaborada por el célebre escritor alemán, Johann W. von Goethe. Esta obra le llevó a alcanzar, no sólo la fama, sino la figura de genio en vida. Fue admirado por muchos, pero con especial entusiasmo por el sector juvenil, puesto que empatizaban en mayor medida con la historia (de hecho, Goethe tenía veinticuatro años cuando la escribió). Por otro lado, causó gran polémica, siendo criticada por un sector más conservador. El motivo principal fue el hecho de colocar a los sentimientos por encima de la razón, y fue justificado con el gran número de suicidios que fue llevado a cabo entre los jóvenes.

La trama de Werther se desarrolla a través de las cartas que éste envía a su amigo Guillermo. En ellas, le cuenta detalladamente aspectos sobre su nueva vida, pero se centrará especialmente en analizar su amor platónico por Charlotte, una joven comprometida, cuya gracia no le es nunca devuelta. Así mismo, la obra es semibiográfica (semi, puesto que, como sabrán los que la hayan leído, no podrían ser totalmente fidedigna).

Si bien muchos la habréis leído como lectura obligatoria educativa, si no lo has hecho antes, este es el momento. Es una novela breve que, como diría un antiguo profesor mío, se lee en dos tardes sin tele -o, como podríamos transcribir a día de hoy, en dos tardes sin móvil-. 

¡Y sin embargo cómo decirte lo perfecta que es, porque lo es! Basta; ella abarca todos mis sentidos, los domina. ¡Tanta ingenuidad unida a tanto ingenio!, ¡tanta bondad con tanta fuerza de carácter! 

LA MUERTE DE IVÁN ILICH, León Tolstoi

Lev Tolstoi es uno de los grandes referentes de la literatura rusa, si no el que más -¡todo un mastodonte!-. De hecho, cuando hablamos de descripciones altamente detalladas y, para algunos, superfluas, siempre tendemos a señalar a Tolkien... ¡Os invito a leer Guerra y Paz! -obra maestra del escritor-. A pesar de ello, Tolstoi pasó por distintas fases muy marcadas en su vida, lo cual se refleja claramente en sus obras. Ejemplo de ello es La Muerte de Iván Illich, que si bien está encasillada en el género de novela corta, nos encontramos con todo un ensayo sobre la muerte.

En el caso de esta historia, el propio título me permite liberarme de cualquier contención reveladora o spoiler. Así pues, la propia novela comienza del revés: con el entierro del recién fallecido. Acto seguido, el lector se ve arrastrado en el tiempo, repasando la infancia y adolescencia del personaje, para llegar así a la madurez. Es entonces cuando, consecuencia de un golpe, comienza a enfermar de gravedad. Este golpe es meramente simbólico; al sufrirlo, Iván Illich se encuentra en lo alto de la escalera, para después caer. Cae enfermo en la cúspide de su vida. De esta manera, seremos testigos de los últimos días del personaje, presentes entre sus agónicos pensamientos, los cuales ninguno comprenden y esquivan la sombra de la muerte.

La Muerte de Iván Illich es una crítica directa a la aristocracia rusa -o aristocracia en general- pero, como adelanté antes, es más bien un ensayo sobre la muerte. ¿Por qué me tiene que ocurrir esto a mí, en mi mejor momento?, se pregunta constantemente el protagonista. Una novela -o ensayo- que no dejará indiferente a nadie. Para concluir, cerraremos con un pequeño fragmento, el cual refleja la angustia e incomprensión de Iván Illich:

El ejemplo del silogismo que aprendió en la "Lógica" de Kiseveter: "Cayo es un hombre; todos los hombres son mortales; por consiguiente, Cayo también es mortal", le parecía aplicable únicamente a Cayo, pero de ningún modo a sí mismo. (...) ¿Acaso existió para Cayo aquel montón de juguetes que a él, al pequeño Iván, le agradaban tanto? ¿Alguna vez abrazó Cayo a su amada madre como él? ¿Había estado Cayo enamorado?

En conclusión, estas son algunas de mis novelas cortas favoritas. Y tú, ¿qué opinas? ¿Cuáles son tus preferidas? ¡Deja tu opinión en los comentarios! En los próximos días elaboraré otra lista con cinco nuevas recomendaciones, para hacer un poquito más llevadera la cuarentena. Hasta entonces, ¡buena lectura!

Iván Trujillano S.

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