La botánica en la época moderna: Maria Sybilla y la colección Fagel

03.05.2021

Conocemos mejor a Maria Sybilla Merian, precursora de los manuscritos botánicos durante la Edad Moderna, de la mano de la autora Lydia González P.

Retrato de Maria Sybilla Merian ( Jacobus Houbraken).

La botánica en la época moderna


Maria Sybilla y la colección Fagel



Maria Sybilla Merian (Fráncfort, 2 de abril de 1647-Ámsterdam, 13 de enero de 1717) fue una de las figuras más importantes en la botánica y es considerada la precursora de la entomología ya que en sus manuscritos también incluía estudios de insectos además de detallar la descripción de los procesos que afectaban a estos animales como la metamorfosis. Tanto fue su impacto en este campo que a posteriori se le otorgó su nombre a una lepidóptera (1) procedente de América del Sur para visibilizar sus hallazgos.

Aprendió las artes gracias a las enseñanzas de su padrastro (cabe añadir que su padre biológico también era pintor y grabador, pero falleció cuando ella contaba con 3 años), fue entonces el pintor Jacob Marrel (2) cuyos trabajos de bodegones florales triunfaban en el Fráncfort del Meno de aquellos entonces. Sin embargo, su padre Matthäus Merian el Viejo que fue asimismo grabador y geógrafo le legó a su hija volúmenes repletos de ilustraciones de plantas. Fascinada por los insectos desde sus comienzos, se dedicó a estudiar profundamente el proceso biológico a los que se sometían estos, teniendo en cuenta que aun predominaban los prefectos establecidos por a Aristóteles cuya opinión sobre estos animales puede resumirse en que no eran más que «bestias del Diablo». A pesar de ello, María continuó escribiendo un cuaderno donde trataba estas cuestiones y el cual acabaría siendo el esquema para su primer libro que fue publicado en 1675 a sus 28 años bajo el título de Nuevo libro de flores (3), cuyos últimos volúmenes vieron la luz en 1677 y estaban destinados a que las jóvenes de la alta sociedad aprendieran a dibujar mientras desarrollaban sus conocimientos sobre la naturaleza.

Durante la época moderna, estos descubrimientos de nuevas especies botánicas estaban a la orden del día con las constantes expediciones realizadas en el Nuevo Mundo. Por tanto, en los senos de ciertas familias pudientes como la Fagel, surgió la imperiosa necesidad de tener en propiedad alguno de estos especímenes traídos desde el otro lado del océano. La familia Fagel era oriunda de La Haya, encabezada por el político Gaspar Fagel, quien ejerció el cargo público de pensionario en Harlem, se convirtieron en una de las familias de mayor importancia y riqueza en todo Países Bajos, lo que favoreció que su colección de libros rondara los 20.000 ejemplares.


"Metamorphosis insectorum Surinamsium", Maria Sybilla (1719).

La figura de Maria Sybilla ya contaba con cierto renombre, era una de las grandes naturalistas del siglo XVII al aportar nuevos datos sobre múltiples especies de insectos y plantas revolucionando al mismo tiempo la publicación de volúmenes en la que incluía amplios catálogos de especies que serían las bases para los naturalistas del siglo venidero. Fue a partir de este momento en el que llamó la atención de la familia Fagel, que tenían cultivos procedentes de las colonias holandesas a pesar de que en estos momentos su colección botánica se estaba empezando a ver afectada por la economía de la República Holandesa, pero desearon continuar formándose sobre las nuevas prácticas de botánica que iban surgiendo y de los descubrimientos de nuevas especies. Debido a la crisis mencionada, esta familia terminó trasladándose a Irlanda donde su colección de manuscritos (realizados en gran parte por Maria Sybilla, aunque encontramos a otros autores) es conservada en la biblioteca del Trinity College.

Maria continuó viajando para ampliar sus conocimientos, fraguó una amistad con el director del Jardín Botánico de Ámsterdam, Caspar Commelin. Un año después de esto, ya en 1699 puso rumbo a Surinam para realizar estudios de mayor rigor estando presente en una colonia neerlandesa tal y como hizo anteriormente con especies europeas. Permaneció dos años en los que fue ayudada por sus hijas para hacer acopio de datos de todo tipo de especies, ya no solo insectos si no también reptiles, pájaros e incluso monos; este viaje expandió los horizontes de su curiosidad lo que le llevó a tomar nota del comportamiento de los indígenas desde la medicina hasta su gastronomía. En 1701 volvió a Ámsterdam y empezó a preparar su gran obra a la que le dedicó cuatro años ya que era la pieza que la consagraría definitivamente como una naturalista: Metamorphosis insectorum Surinamsium.

Para la realización de este trabajo no fui codiciosa, pero me consideré satisfecha en cuanto recuperé lo que había desembolsado. No he reparado en gastos para la ejecución de esta obra. Hice grabar las placas por un maestro famoso y aporté el mejor papel para satisfacer no solo a los aficionados al arte, sino también a los aficionados a los insectos, y siento mucha alegría cuando oigo decir que alcancé mi meta y que doy felicidad al mismo tiempo. (4)


Placa CLXIX procedente de "La maravillosa transformación de las orugas".

En cuanto a sus influencias artísticas, además de las de su maestro y la herencia paterna, debemos resaltar que su alto nivel cultural le hizo interesarse por la obra de Leonardo Da Vinci y la de Alberto Durero, ambos poseían un gran interés por la revolución intelectual que acaecía en Europa durante estos siglos. Incluso pudo haber tenido oportunidad de observar las detalladas acuarelas que realizaba Durero con plena sensibilidad para estudiar tanto animales como plantas. En el trabajo de Merian también vemos esa preocupación a la hora de representar a estos seres vivos: les otorga un sentido del ritmo y los dispone en posiciones que buscan la belleza además de una claridad expositiva e incluso realza los colores evitando esa frialdad vista a menudo en este tipo de láminas científicas.

Así fue cómo logró revolucionar la entomología, los antecesores de esta rama científica realizaban sus teorías a partir de especímenes conservados en colecciones mientras que Marian insistió que, para obtener mayor rigor, había que hacerlo in situ. Gracias a sus métodos, consiguió establecer la alimentación y ciclos vitales de muchas especies ya que para ella primaba el interés científico por encima del comercial. Murió en enero de 1717 mientras preparaba las ediciones holandesas de algunas de sus obras como La maravillosa transformación de las orugas.


«Arte y naturaleza siempre estarán luchando, hasta que finalmente, uno conquiste al otro, de manera que la victoria se manifieste en los trazos y líneas. Lo que es conquistado, conquista al mismo tiempo».


Pie de página


1. Familia de las mariposas y polillas.

2. (1613-1681), tuvo también como discípulo en las artes al futuro marido de su hijastra, Andreas Graff.

3. Publicado en alemán, acaeciéndole cierto rechazo ya que el latín era el lenguaje oficial de las ciencias.

4. Maria-Sybilla Merian, en el prólogo del libro Metamorfosis de los insectos del Surinam.


Bibliografía


  • ETHERIDGE, Kay. Maria Sibylla Merian and the metamorphosis of natural history. Endeavour, 2011, vol. 35, no 1, p. 16-22.
  • PETERSEN, Karen; WILSON, Jeremy J.; HAGMAN, Lorri. Women artists: Recognition and reappraisal from the early middle ages to the twentieth century. New York: Harper & Row, 1976.https://www.tcd.ie/library/fagel/books/ [consultada 13/03/2021]
  • VALIANT, Sharon. Maria Sibylla Merian: recovering an eighteenth-century legend. Eighteenth-Century Studies, 1993, vol. 26, no 3, p. 467-479.


Editado por Iván Trujillano