Javier V. Mersault: "De Carabanchel al Rastro vestido de flâneur"
El artista Javier V. Mersault nos presenta su serie fotográfica en blanco y negro que, capturando la esencia espiritual y profundamente humana que emana de lo cotidiano, nos permite acompañarle a través de su cámara hacia, hasta y por un rastro madrileño dominguero. Psicología, literatura y fotografía fusionadas en una escena costumbrista-madrileña.
Y tú, ¿alguna vez has actuado de flâneur? Quizá sea tu momento...
Según el artista, esta serie fotográfica es un domingo en la cámara de Javier V. Mersault, "el paseante" (permítanle la presunción); un retrato psicogeográfico en blanco y negro sin artificios, sin querer ser sino siendo... Es aquello que viene dado, es su fotografía del absurdo.
Ya en 1910, el impulsor de las greguerías describía así el final de este trayecto:
"El Rastro no es un lugar simbólico ni es un simple rincón local, es ese sitio ameno y dramático, irrisible y grave que hay en los suburbios de toda ciudad [...] Es sobre todo, más que un lugar de cosas, un lugar de imágenes y de asociaciones de ideas sensibles, sufridas, tiernas interiores, que, para no traicionarse, tan pronto como se forman se deforman en blancas, transparentes, aéreas y volanderas ironías." (Ramón Gómez de la Serna. El Rastro, 1910).
MI OBRA:
Entendiendo la cultura como una herramienta para comprender el mundo podríamos decir que la literatura es y ha sido mi llave inglesa. Encajo mi obra en un marco existencial cuya misión es retratar la condición humana. No busco explicación, ya que no creo en ella.
Creo en la experiencia y sus contradicciones, en lo efímero y en lo eterno.
De esta manera, lo cotidiano se convierte en el escenario de mi obra y, a la vez, su punto de partida.
De Carabanchel al Rastro vestido de "flâneur"
Cámara: Yashica Electro 35. Película: Ilford Delta 100 e Ilford FP4 Plus.
No busco explicación, ya que no creo en ella.
Creo en la experiencia y sus contradicciones, en lo efímero y en lo eterno.
BIOGRAFÍA:
Javier V. Mersault nació en el extrarradio de Madrid en 1992 con el sobrenombre de Javier Villanueva. A los tres años le dijeron a sus padres que se iba a morir de meningitis pero se equivocaron, era vírica no bacteriana. A los seis años casi se ahoga en una piscina en Tenerife. Descubrió que los reyes magos eran los padres aunque está seguro de haberlos visto en su salón. También hizo la comunión en la Parroquia San Isidro. Terminó bachillerato y estudió soportes creativos de expresión de ideas. No le gustó la normativa del negocio de expresión de ideas y estudió cómo trasladar cuerpos que no se encuentran bien a los centros dónde los curan. Ésto desembocó en su actual trabajo. A los veintidós años se trasladó al centro de la capital en "la busca". Actualmente intenta entender lo que llamaban alma, luego conciencia y ahora conducta. Sigue estudiando.
- Javier V. Mersault
Editado por Isabella S. Casto